Cuando invocamos y decretamos es una forma de pedir al “Universo” que nos entregue lo que solicitamos, ya que debemos aprender que el Padre no se le pide sino que se le agradece por adelantado lo que nos va a venir porque “ÉL Sabe perfectamente” lo que necesitamos antes que nosotros mismos lo sepamos.
Quien tiene dinero y no tiene Conciencia de Prosperidad, tiene patrones inconscientes, de pensamientos de escasez, que le producen apego desordenado al dinero porque lo ven como algo separado de su esencia Divina y piensan que la Provisión depende de fuentes externas.